El pasado lunes 25 de octubre, la ciudad de Panamá acogió la ceremonia de firma de dos nuevos protocolos ejecutivos del Acuerdo de Cooperación Cultural y Científica vigente desde 2007 entre Italia y Panamá, para actividades de formación teórica y práctica en el
sector de la restauración, uno de los campos más representativos de la excelencia italiana a nivel mundial.
En el evocador marco del “Salón Paz” del Palacio de las Garzas, que alberga la Presidencia de la República, y en presencia de la “Primera Dama” Yazmín Colón de Cortizo, el Embajador Massimo Ambrosetti ha firmado los dos textos con los correspondientes representantes institucionales, el Ministro de Cultura Carlos Aguilar y el Viceministro de la Presidencia Carlos García Molino.
Los protocolos son el resultado del diálogo que la Embajada de Italia ha mantenido con las distintas instituciones panameñas, con el fin de fortalecer las capacidades locales en el sector de la restauración y conservación del patrimonio histórico, artístico y cultural, contando con el apoyo de la Primera Dama, especialmente sensible a estos temas, y con el compromiso constante de Ambrosetti de promover la cooperación bilateral en el sector cultural.
Desde el punto de vista técnico, los dos protocolos prevén una serie de actividades prácticas en las que participan dos importantes instituciones académicas italianas: por un lado, la Universidad de Siena (cuyo rector Francesco Frati asistió virtualmente a la ceremonia de la firma, junto con el alcalde de la ciudad Luigi De Mossi), encargada del estudio y la restauración de algunas pinturas importantes de la colección del Palacio Presidencial; por otro lado, la Universidad Politécnica de Turín, encargada de evaluar las condiciones arquitectónicas de las dos salas principales del “Palacio de las Garzas”. La parte más interesante del proyecto, desde la perspectiva italiana de la cooperación bilateral, se refiere al componente de formación previsto en los protocolos, que permitirá exportar la experiencia italiana en el sector y, al mismo tiempo, formar a estudiantes panameños, futuros restauradores y expertos en la gestión del patrimonio cultural del país.
El Embajador Ambrosetti, que estuvo muy comprometido en llevar a cabo esta importante iniciativa a pesar de las dificultades relacionadas con la pandemia, destacó en su discurso el enfoque sistémico que potencia las sinergias entre las instituciones centrales y las excelencias expresadas por los territorios, recordando cómo este programa, financiado en gran parte por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, representa un proyecto de gran importancia para el desarrollo de las relaciones bilaterales
entre los dos países.